EL DEFICIT TECNOLOGICO SE DUPLICO EN EL PRIMER TRIMESTRE Y ALCANZO LOS 86.200 MILLONES
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El déficit de la balanza tecnológica arrojó en el prime trimestre del año un déficit de 86.200 millones de pesetas, exactamente el doble que los 43.100 millones del mismo periodo de 1991, según datos de la Administración a los que tuvo acceso Servimedia.
Este déficit fue consecuencia de unos pagos por asistencia técnica y "royalties" que alcanzaron un importe de 102.300 millones de pesetas, frente a unos ingresos por los mismos conceptos cifrados en sólo 16.100 millones.
El saldo negativo contrasta bruscamente con las expectativas levantadas por el rsultado de la balanza tecnológica en 1991, que mejoró un 6,2 por ciento respecto a la de 1990, y parecía marcar un punto de inflexión hacia un mayor grado de autoabastecimiento tecnológico.
De hecho, el déficit tecnológico acumulado en el primer trimestre representa ya más de la mitad del registrado durante todo el año pasado, cuando ascendió a 169.900 millones, a pesar de la ralentización de la actividad productiva.
La rúbrica tecnológica ha sido la que peor evolucionó entre las que componen la alanza de pagos por cuenta corriente, cuyo déficit creció un 53 por ciento en el primer trimestre del año, para situarse en 526.200 millones de pesetas.
El déficit tecnológico de las empresas es uno de los mayores problemas con que se encuentran para afrontar la competencia del mercado único, según reconoce el Gobierno en el Plan de Actuación Tecnológico Industrial 1991-93.
Los países de los que España tradicionalmente importa más tecnología son Francia, Alemania, Estados Unidos y el Reino Unido.El principal sector importador es el de transformación metálica, mientras que el mayor exportador es el de servicios a empresas.
En 1991, España gastó en investigación y desarrollo un 0,92 por ciento del PIB (alrededor de 500.000 millones de pesetas), frente al 2,85 por cien de la media europea, según los datos hechos públicos este mes sobre el Plan Nacional de Investigación y Desarrollo (1988-1991).
El Gobierno confía en que este gasto alcance el billón de pesetas anuales para 1996, para lo cualha hecho reiterados llamamientos al sector privado, a fin de que incremente las partidas destinadas al desarrollo tecnológico.
Para estimular esas inversiones, el Centro para el Desarrollo Tecnológico e Indutrial (CDTI) ha puesto en marcha medidas de apoyo a la exportación tecnológica mediante ayudas financieras al registro de patentes en el exterior, promoción comercial y asistencia a ferias, entre otras iniciativas.
(SERVIMEDIA)
29 Jun 1992
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