Ese porcentaje del 1,1% es inferior en 1,5 puntos al de 1998, y también es medio punto menor que el objetivo inicial de bajar hasta el 1,6% el déficit público el año pasado.

El déficit de la Administración central fue de 1,036 billones de pesetas (un 1,11% del PIB), cifra que se compensó con e superávit del 0,21% que tuvo la Seguridad Social. Las administraciones territoriales, por su parte, tuvieron un déficit del 0,22%.

El saldo primario de las administraciones públicas (déficit menos intereses) tuvo un superávit de 2,354 billones de pesetas, cifra que supera en un 5,16% a la del ejercicio precedente y que equivale al 2,5% del PIB, 0,7 puntos más que en 1998.

Los recursos no financieros ascendieron a 37,246 billones de pesetas, un 8,1% más que los obtenidos en 1998. Representaron admás el 40% del PIB, lo que supone un avance de 0,4 puntos respecto a los dos años anteriores.

Este avance fue consecuencia del crecimiento del 8,9% de los recursos fiscales (impuestos y cotizaciones sociales, que suponen un 87,9% del total) por el aumento de la actividad económica y el empleo. El resto de los recursos tuvo un aumento del 2,2%.

Dentro los ingresos, los impuestos sobre la producción y las importaciones fueron ascendieron a 10,860 billones de pesetas, con un aumento del 12,1%. Destaa en este capítulo el crecimiento del 17,3% del IVA.

Los impuestos sobre la renta y el patrimonio se elevaron a 9,593 billones de pesetas, con un incremento del 7,4%, comportamiento que Economía atribuye a la buena marcha de la economía y al afloramiento de actividad sumergida. Por esta misma razón, las cotizaciones sociales crecieron un 7,3% y se situaron en 12,280 billones de pesetas.

En cuanto a los gastos, sumaron 38,292 billones de pesetas en 1999, cifra superior en un 4,3% a la del año anteior. En términos de PIB estos empleos se sitúan en el 41,1%, lo que supone una reducción de 1,1 puntos.

Los empleos corrientes aumentaron un 3,3%, como resultado del aumento del 5,5% en los gastos de consumo, del 8,1% en las subvenciones corrientes y del 3,8% en las prestaciones sociales. Los pagos de intereses disminuyeron un 10,2%.