Esta entidad también es más optimista que el Gobierno en lo que se refiere al crecimiento del PIB, puesto que augura un 2,4%, una décima más que el Ministerio de Economía. Prevé además que se cumplirá el objetivo del Ejecutivo de cerrar 1996 con una inflación del 3,5%.

En cuanto a la tasa de desempleo, el BBV calcula que acabará en el 21,5% de la población activa "si se confirmase la recuperación prevista para el segundo semestre del año". La balanza por cuenta corriente y de capital podía saldarse con un resultado positivo, estimado en torno al 0,5% del PIB (menos que el año anterior).

El presidente del BBV, Emilio de Ybarra, pide en el informe la aplicación de "medidas creíbles de consolidación presupuestaria y políticas de rentas, que comprendan un crecimiento adecuado de las salariales".

También solicita que las reformas estructurales emprendidas en el Gobierno en algunos sectores (telecomunicaciones, suelo, farmacias ...) se extiendan al ámbito de los transportes o el corres. Ybarra insiste en la necesidad de cumplir los objetivos de convergencia para ingresar en la Unión Monetaria, aunque sin descuidar las relaciones económicas con Latinoamérica.

En cuanto al año 1995, el informe del BBV destaca el "esperanzador grado de eficacia en lo que se refiere a las políticas de control de los desequilibrios básicos".