Según los datos de ejecución presupuestaria publicados este lunes por el Ministerio de Hacienda y Función Pública, esta cifra no tiene en cuenta la ayuda financiera. Si se contabilizase, el importe se elevaría al 2,17% del PIB, es decir, 30.571 millones.

El déficit de la Administración Central se situó en 21.203 millones en junio, el 1,51% del PIB. Entre tanto, el déficit del Estado en mayo en términos de PIB, equivale al 1,72%, alcanzando la cifra de 24.200 millones, un 6,2% menos que el registrado en el mismo mes de 2022.

Los Organismos de la Administración Central, en cambio, registraron en junio un superávit de 2.997 millones, un 132,2% más que el superávit registrado en el mismo periodo de 2022.

Por su parte, la administración regional registró un déficit en junio de 12.110 millones, lo que equivale al 0,86% del PIB, frente al déficit del 0,65% alcanzado en el mismo periodo del año anterior. Este resultado obedeció a un aumento de los gastos del 8,4%, mientras que los ingresos crecieron a un ritmo del 5,5%.

COMUNIDADES AUTÓNOMAS

La recaudación tributaria de las autonomías creció un 8,1% interanual, hasta los 39.425 millones. Los ingresos por impuestos sobre la renta y patrimonio se incrementaron en un 12,8%, hasta situarse en un total de 28.749 millones.

En paralelo, las transferencias entre administraciones alcanzaron 54.017 millones. Del importe anterior, las transferencias recibidas por el sistema de financiación crecieron un 10,8%, lo que suponen 3.982 millones más. Al mismo tiempo, los ingresos obtenidos del resto de recursos se situaron en 9.407 millones de euros, lo que equivale a un crecimiento del 5,6% respecto a junio de 2022.

Entre los gastos, la remuneración de asalariados creció un 7%. Los consumos intermedios aumentaron un 8,5% hasta llegar a los 20.145 millones, de los cuales 12.016 millones correspondieron al ámbito de la sanidad. Las subvenciones se sitiaron en 2.128 millones, con un avance del 5,1% interanual. Por su parte, los intereses aumentaron un 43,8% hasta los 2.170 millones.

Por último, las transferencias sociales en especie se elevaron un 4,9% hasta los 17.121 millones. Las prestaciones sociales distintas de las transferencias en especie ascendieron a 2.532 millones, un 15,3% más, y la inversión subió hasta los 7.642 millones, un 8,7% superior a la registrada el ejercicio previo.

SEGURIDAD SOCIAL

Por último, los Fondos de la Seguridad Social registraron un déficit de 3.127 millones hasta junio, frente a los 1.139 millones también de déficit del mismo periodo de 2022. En términos de PIB el déficit de la Seguridad Social se situó en el 0,22%, frente al 0,07% de hace un año.

Dentro de la evolución de su ejecución presupuestaria, se observa un crecimiento de los ingresos del 11% --con las cotizaciones creciendo un 10%-- y aumento de los gastos del 9,1%.

DÉFICIT DEL ESTADO, AL ALZA EN JULIO

Al margen de estos datos, el Ministerio de Hacienda informó también de que el Estado ha registrado un déficit equivalente al 2,68% del PIB hasta julio, de forma que el déficit se sitúa en 37.682 millones. Estos datos incluyen la liquidación definitiva del sistema de financiación de las comunidades autónomas y corporaciones locales correspondiente al ejercicio 2021, que afecta tanto a los ingresos del Estado (por las cantidades que se reciben de las administraciones territoriales) como a los gastos (por las cuantías que el Estado les debe transferir).

Los recursos no financieros se situaron en julio 142.890 millones, lo que implica un 3,6% menos respecto al mismo periodo de 2022. Los impuestos alcanzaron los 116.288 millones, un 0,9% interanual más y el 81,4% del total de los recursos. De ellos, los impuestos corrientes sobre la renta y el patrimonio alcanzaron los 47.028 millones (+0,4%). Respecto a las nuevas figuras tributarias, entre ellas, el Impuesto Especial sobre los Envases de Plástico No Reutilizables y los gravámenes temporales a energéticas y entidades de crédito, el importe conjunto de estos tributos ascendió a 1.633 millones.

En el lado del gasto, los empleos no financieros del Estado se situaron en 180.572 millones, un 4,8% más que en los siete primeros meses de 2022. La partida de mayor volumen son las transferencias entre administraciones públicas, con un peso del 64,2% sobre el total de empleos no financieros. En concreto, en los siete primeros meses del año, ascendieron a 115.842 millones, un 8% más por la compensación del saldo global negativo de la liquidación de 2020. Las comunidades han recibido ya 61.585 millones, el Sistema de Seguridad Social ha canalizado 29.604 millones y la administración local se ha beneficiado de 15.429 millones.

Asimismo, la remuneración de asalariados creció un 3,7% y se situó en 12.080 millones. Por su parte, los consumos intermedios ascendieron a 3.597 millones, un 11,6% más que en el mismo periodo de 2022; y los intereses devengados aumentaron un 1,1%, hasta situarse en 15.971 millones.