EL DEFICIT DEL INEM ASCENDIO A 341.200 MILLONES EN 1991
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El déficit del INEM ascendió a 341.200 millones de pesetas en 1991, y el del conjunto de las Seguridad Social y los organismos autónomos dependientes de ella a 407.800 millones, según el balance presupuestario de 1991 presentado hoy por el ministro de Economía, Carlos Solchaga.
Solchaga aseguró que el descontrol en los gastos del INEM es el factor más "inquietante" de la ejecución presupuestaria de 1991 y anunció que el Gobierno tendrá que solicitar al Congreso la aprobación un cédito extraordinario para hacer frente a su déficit.
Además, los ministerios de Economía y de Trabajo negocian actualmente una reforma del INEM que implicará, entre otras medidas, la vinculación entre la percepción del seguro de paro y la asistencia a los cursos de formación profesional.
El ministro atribuyó el "espectacular crecimiento" de las prestaciones de desempleo al aumento de la rotación de los contratos temporales muy por encima de las estimaciones oficiales, ya que, todavía en setiembrede 1991, el Gobierno preveía que el déficit del INEM sería de 250.000 millones, 100.000 millones menos del real.
Por el contrario, el ministro valoró positivamente el resultado final del déficit del Estado, que ascendió en 1991 a 1.367.000 millones de pesetas, un 2,5 por ciento del PIB.
Añadió que tanto en lo que se refiere al déficit como al endeudamiento global de la Administración, España evolucionó el año pasado mejor que la mayoría de los estados comunitarios.
A pesar de ello, los ingreos obtenidos, de 11.239.600 millones de pesetas, fueron inferiores en 419.400 millones a lo presupuestado, como consecuencia principalmente de los malos resultados del Impuesto de Sociedades y del IVA.
La recaudación por el primero de estos tributos fue de 1.369.900 millones de pesetas, 286.200 millones menos de lo previsto, lo que, según Solchaga, obedece a la caída de los beneficios en 1991.
En el caso del IVA, los ingresos quedaron 79.000 millones por debajo de lo esperado y se situaron en 2.61.000 millones, si bien casi el 90 por ciento del recorte obedeció a la reducción en el ritmo de importaciones, lo que favoreció a la balanza comercial.
En cuanto a la recaudación del IRPF, fue prácticamente idéntica a la prevista y alcanzó los 4.094.000 millones de pesetas, con un 18,2 por cien de incremento en relación a 1990.
El capítulo que superó más ampliamente las previsiones, en 199.600 millones de pesetas, fue el de ingresos patrimoniales. El Estado recaudó por este concepto 551.100 millnes de pesetas, de los que 430.000 millones correspondieron a los que obtuvo el Banco de España por sus operaciones de préstamos a las entidades de crédito y los rendimientos de las reservas de divisas.
En el capítulo de gastos, destaca el fuerte crecimiento de los intereses de la deuda pública, que ascendieron a 1.803.900 millones de pesetas, 328.000 millones más que en 1990. El saldo total de la deuda es de 19.795.200 millones de pesetas, lo que supone un 36,1 por ciento del PIB.
Solchaga destaó que la presión fiscal registró un ligero descenso el año pasado, al representar los ingresos tributarios el 18,14 por ciento del PIB, frente al 18 por cien de 1990.
(SERVIMEDIA)
28 Ene 1992
M