La máxima responsable de Renfe señaló que esta reducción del déficit es consecuencia de unos ingresos mayores de lo previsto y una ligera reducción de los gasto.

La compañía ferroviaria ingresó en el primer semestre 69.764 millones de pesetas de los que 23.680 correspondieron a la ventas de billetes en largo recorrido, 10.687 a los de mercancías, 4.115 a servicios regionales, 2.289 al AVE, 23.010 a transportes de mercancías, y 5.983 por servicios de paquetería.

Todas las partidas de ingresos, excepto la paquetería, tuvieron en el primer semestre ingresos superiores a los del año pasado, debido, según Sala, a la mejora de la eficiencia en el servicio queha supuesto la puesta en marcha del Plan de Empresa.

Respecto a los gastos, Sala señaló que las dos principales partidas, los de personal y los financieros, crecieron hasta junio menos de lo que se esperaba, al igual que ocurrió con el coste de energía y materiales, en el que la empresa se ahorró 1.800 millones de pesetas.

La nómina de Renfe ha sido 850 millones de pesetas inferior por la reducción de un 15 por cien de las horas extraordinarias que se realizan y el recorte de la plantilla en 335 uestos de trabajo desde primeros de año, lo que sitúa el número de empleados en 48.149.

EFECTO DEL AJUSTE

Mercé Sala también hizo referencia al efecto que tendrá el ajuste del Gobierno en la ejecución del Plan de Empresa de la compañía, y señaló que la suspensión de inversiones en líneas de largo recorrido, anunciada por el ministro de Obras Públicas y Transportes, José Borrell, obligará a Renfe a hacer revisar las cuentas del año que viene.

La presidenta de Renfe señaló que el recorte de gasto se hará en setiembre y afectará fundamentalmente a los costes internos de representación y explotación, como dietas de directivos, teléfono y papelería, pero no a la calidad del servicio prestado a los usuarios.

Por otra parte, la máxima responsable del servicio ferroviario calificó de "muy bueno y muy bien hecho" el informe encargado a un grupo de expertos por el MOPT sobre el futuro del ferrocarril en España, en el que se recomienda, entre otras medidas, separar la gestión del servicio de trenes de correspondiente a la red ferroviaria.

El estudio señala que una gestión diferenciada de la infraestructura viaria y del servicio de tren permitiría conocer el coste real de cada actividad y optimizar sus resultados.

La sugerencia de los técnicos ha recibido ya las críticas de los sindicatos, que acusan a Sala de ser la principal instigadora de la idea, y el silencio del MOPT, cuyos responsables reconocen en privado su renuencia a tomar la iniciativa.