Este resultado es consecuencia de unos ingresos de 895.000 millones y unos pagos de 1.041.800 millones, lo que supone unos crecimientos del 7,8 y del 27,2 por cien, respectivamente.

Del total de ingresos, 609.300 millons correspondieron a impuestos directos y, de ellos, 527.000 millones al IRPF y 76.600 millones al impuesto de sociedades, con incrementos del 12,6 y el 18,6 por cien en relación al mismo mes de 1990.

La recaudación por impuestos indirectos se elevó a 225.600 millones de pesetas. Destaca el descenso de los ingresos por IVA, en un 4,5 por ciento, si bien el Ministerio de Economía asegura que es poco significativo, ya que obedece sobre todo al aumento de las devoluciones efectuadas en ese mes.

Por l que se refiere a los pagos, los realizados por operaciones corrientes fueron de 795.300 millones de pesetas, mientras que los correspondientes a operaciones de capital se situaron en 244.600 millones.

Según el Ministerio de Economía, los resultados de enero deben considerarse como "no significativos", ya que se han visto excesivamente influenciados por el calendario de ingresos y por la amortización anticipada de deuda, entre otros factores.