Esta balanza compara los ingresos y pagos de España al exterior en los conceptos de movimientos comerciales, servicios, rentas y transferencias. La mejora lograda hasta julio se logró, según el órgano emisor, a la mejoría de la balanza de servicios, principalmente gracis al turismo.

Por su parte, también contribuyó positivamente la balanza comercial, mientras que las balanzas de rentas y transferencias empeoraron con respecto al 2000.

Así, el déficit de la balanza comercial se situó en 19.074 millones de euros (3,1 billones de pesetas), lo que supone una mejora del 1,2% respecto al 2000, gracias al crecimiento de un 10% en las exportaciones y de un 7,6% en las importaciones.

Mientras, la balanza de servicios tuvo un superávit de 15.359 millones de euros (uos 2,55 billones de pesetas), unos 360.000 millones de pesetas mejor que en el 2000, gracias al incremento de un 12,5% en los ingresos netos por turismo.

En cuanto a la balanza de rentas, el déficit aumentó en los primeros siete meses de este año un 41,2% sobre el 2000, hasta los 7.358,4 millones de euros (1,2 billones de pesetas).

Finalmente, el capítulo de transferencias se cerró con un dato positivo en 2.018 millones de euros hasta julio (336.000 millones de pesetas), un 3,9% peor que en 2000. En cuanto al comportamiento del mes de julio, el déficit por cuenta corriente se elevó a casi 1.990 millones de euros (331.100 millones de pesetas), lo que supone un 9% más que en el mismo mes del 2000.