Según datos del Banco de España, esta moderación del déficit de la balanza por cuenta corriente se debió, fundamentalmente, al descenso del déficit de la balanza comercial y, en menor medida, al mayor superávit de servicios, lo que compensó el aumento del saldo deficitario de las balanzas de rentas y de transferencias corrientes.

El déficit de la balanza comercial descendió, concretamente, un 5,3% en 2008, hasta situarse en 84.979,6 millones de euros.

Esta evolución se produjo en un contexto en el que las exportaciones avanzaron a un ritmo superior al de las importaciones, con un crecimiento anual del 3,9% y del 0,9%, respectivamente, y de una corrección parcial del déficit de productos no energéticos.