El déficit acumulado en los seis primeros meses del año asciende a 1.198.440 millones, un 37,4 por cien menos que en el primer semestre del 92.

Ese saldo negativo fue consecuencia de unas importaciones de algo más de cinco billones de pesetas y unas exportaciones de 3,88 billones, con un descenso del 10 por cien para las primeras y un incremento del 11 por cien para las segundas.

Para el Ministerio de Economía, durante los seis primeros meses del añola demanda externa ha tenido un comportamiento expansivo que ha permitido amortiguar de forma el efecto de la caída de la demanda interna sobre el PIB.

Esto ha permitido una fuerte corrección del déficit comercial, hasta situarlo en el 4 por ciento del PIB estimado para el primer semestre del año, frente al 6,6 por cien registrado en el mismo periodo anterior.

A su juicio, el que las importaciones lleven tres meses experimentando crecimientos positivos, "podría interpretarse como un signo de que a caída de la demanda interna (consumo e inversión) está tocando fondo".