Ese saldo negativo fue consecuencia de unas importaciones de 1.041.143,4 millones de pesetas y unas exportaciones de 791.250,7 millones, con unos incrementos respectivos del 9,5 y el 3 por ciento.

El déficit agrícola, que supuso el 8 por ciento del déficit comercial total en el periodo, aumentó principalmente por las compras de frutas en el extranjero, que se incrementaron un 43 por ciento y alcanzaron los 44.161 millones de pesetas.

No obstante, también las exportaciones de frutas españolas crecieron significativamente, un 18,4 por ciento, hasta situarse en 210.515 millones de pesetas, lo que le mantiene como la primera rúbrica exportadora del sector agrícola.

Un incremento menor registraron las exportaciones de legumbres, que ascendieron a 116.711 millones de pesetas, con un incremento del 12,1 por cien.

El mes de octubre fue especialmente positivo para las exportaciones agrícolas. Crecieron un 26,3 por ciento, debido al aelanto de las cosechas de cítricos y hortalizas frescas, lo que en algunos productos duplicó las ventas.