Pons consideró, en declaraciones a Radio Nacional, que "si en una candidatura se ponen de acuerdo IU, PNV, CiU, Coalición Canaria, más el Partido Socialista, es difícil que sea un candidato sectario o un candidato partidista".

En canto al 'caso Roldán', el presidente del Congreso, que dijo no ser "un fanático de las comisiones de investigación", indicó que "es muy saludable la investigación parlamentaria para el buen funcionamiento del sistema democrático. Si la comisión se atiene a sus límites, es una comisión de un gran interés en sí misma y en sus resultados".

"Mi escepticismo (sobre las comisiones de investigación) ha nacido de la experiencia. Creo que dosificadas y, sobre todo, orientadas de forma correcta y coherente son aludables para el sistema democrático, pero usadas como un elemento de control partidista raramente llegan a conclusiones útiles y el resultado político no es en absoluto satisfactorio. No estoy en contra de las comisiones de investigación, sino de su proliferación", dijo.

Sobre el 'caso Rubio', Pons dijo no poder determinar si terminará también en comisión de investigación, porque "hay que esperar que el señor Rubio comparezca y se explique. A partir de ahí, los diputados tomarán y aprobarán las inicativas que crean pertinentes".

El presidente de la Cámara Baja dijo que se siente "indignado, como cualquier ciudadano normal" cuando tiene conocimiento de los casos de corrupción que últimamente están aflorando a la luz pública. "Mi indignación es la del ciudadano más normal de este país y mi deseo es poner a contribución todos los resortes de mis responsabilidades para que estas cosas no ocurran", añadió.

Pons señaló que en la comuniciación remitida por el Gobierno sobre el próximo debate sobreel estado de la nación no figura la palabra corrupción, "pero he entendido que se habla de ello como una de las cosas que preocupan a los ciudadanos y que deben estar presentes en el debate".