Así lo subrayó durante la inauguración de las XXXVII Jornadas de Coordinación de Defensorías del Pueblo que, bajo el lema 'La labor de las defensorías en la promoción del derecho a la buena Administración' se celebran hasta mañana en Vitoria-Gasteiz.

En este sentido, se refirió al papel de supervisión de la Administración que realizan las defensorías apuntando que esta supervisión no se hace "con un afán confiscador, escrutador, detector, sino con la convicción y la obligación de la defensa de los derechos de la ciudadanía”.

A su juicio, con esta jornada defensores y defensoras muestran “hasta qué punto" no entienden esa supervisión "como mera crítica de la mala Administración, sino para subrayar que de no ser buena, conllevaría consecuencias perversas indudables para el equilibrio, la paz social, para la pérdida de la confianza de la población, y conduciría a que el abuso o la búsqueda de intereses espurios o inadecuados se muevan al margen de los principios de una sociedad solidaria organizada y justa”. Así, resaltó Gabilondo, “no actuamos contra la Administración, sino ante ella”.

El Defensor reconoció “la labor de tantos servidores públicos, empleados públicos, funcionarios y funcionarias que sostienen e impulsan, que dan respuesta adecuada a miles de cuestiones concretas”.

En la inauguración de las XXXVII Jornadas de Coordinación de Defensorías del Pueblo también participaron el ararteko, Manuel Lezertua; la presidenta del Parlamento Vasco, Bakartxo Tejeria y el lehendakari del Gobierno Vasco, Imanol Pradales.