Esta recomendación del Defensor del Pueblo ha sido muy bien acogida por la organización de consumidores OCU, que viene denunciando desde hace tiempo la existencia de estos servicos de teléfonos eróticos que se ofrecen a través de la red internacional de Telefónica, procedentes de países tan diversos como Camerún, Tuvalu, Antillas, Canadá, Chile o Israel.

A juicio de Alvarez de Miranda, Telefónica debería facilitar "de forma gratuita" la desconexión a la red internacional a los abonados conectados a centrales analógicas, "todo ello sin perjuicio de que, con carácter previo, se estudien las implicaciones de tal medida con respecto a los compromisos internacionales de la empresacon los operadores de otros países".

El Defensor del Pueblo aconseja que paralelamente se estudie la conveniencia de establecer mecanismos que, en el ámbito internacional, permitan la desconexión de los servicios de valor añadido o de determinados tipos de ellos a los abonados que lo deseen.

Para ello, pide al MOPTMA que se garantice la previsión de que el 1 de enero de 1998 todos los abonados de Telefónica estarán conectados a centrales digitales y que, en la medida de lo posible, se anticipe elcumplimiento de este objetivo.

Alvarez de Miranda considera que "los espectaculares avances tecnológicos producidos en los últimos años en el campo de las telecomunicaciones pueden suponer un retroceso en materia de defensa de los derechos de los consumidores y usuarios" y que "este riesgo resulta especialmente preocupante en el caso de los servicios de valor añadido que se ofrecen a través de la red internacional".

Para el Defensor del Pueblo, es de "difícil justificación" que se impongan a los iudadanos servicios que no han solicitado y que, además, provocan situaciones de riesgo. Por ello, cree que no debería existir ningún problema para la desconexión selectiva de los servicios de valor añadido internacionales, dentro del marco de las relaciones que Telefónica tiene con operadores nacionales de otros países.