La polémica se ha suscitado por la aparición en el programa que dirige Chicho Ibáñez Serrador de dos actores enanos disfrazados de niñas, a los que llaman "Tati" y "Quieti", que acompañan al humorista anolo Sarriá en sus "sketchs".

Según informó hoy la Oficina del Defensor, este organismo ha expresado su preocupación a la Dirección General del Ente por este asunto y le ha solicitado un informe en el que pide explicaciones sobre si introducirá cambios en el programa.

En su comunicación, el Defensor del Pueblo insiste en que en casos como éste es fundamental respetar "la dignidad de la persona humana, el libre desarrollo de su personalidad y su integridad moral".

Por ello, exige la "máxima iligencia" de quienes son responsables de la gestión de un servicio público "esencial a la sociedad", como es el caso de la televisión, para evitar "la difusión de mensajes o contenidos que de cualquier modo pudieran afectar negativamente a la plena efectividad de los derechos constitucionales mencionados, y más aún si dichos contenidos o mensajes pueden resultar contraproducentes para la integración social de quienes padencen cualquier tipo de discapacidad".

IMAGEN DEPLORABLE

La Fundación ALPE Aconroplasia, dedicada a la defensa de las personanas afectadas por este trastorno en el crecimiento, hizo público el viernes pasado un comunicado en el que anuncia una demanda contra TVE y la productora Prointel, a las que acusa de ofrecer en el programa "Un, dos, tres" una imagen "ridícula" de las personas afectadas por esta discapacidad.

Para Carmen Alonso, coordinadora de la Fudación Alpe, "el enanismo no es una profesión". En declaraciones a Servimedia, Alonso afirmó que el programa de TVE da una imaen deplorable de las personas que sufren este tipo de discapacidad. "El tiempo de los bufones es ya historia", apuntó.

Por su parte, Prointel, productora de "Un, dos, tres", rechaza las acusaciones realizadas desde la Fundación Alpe y asegura que "nunca hemos pretendido que la gente se ría de las personas con discapacidad. Eso es un disparate", según indicaron a esta agencia fuentes del programa.

Desde el entorno de Chicho Ibáñez Serrador se advierte de que se está cometiendo "una gran injusticia con unos actores que sólo realizan su trabajo en condiciones de plena igualdad con el resto de compañeros del programa.

Por su parte, fuentes de TVE consultadas por Servimedia indicaron que estos actores están contratados en "calidad de artistas interpretando un papel de humor dentro de un programa de entretenimento".