El Gobierno, a propuesta del ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, concedió este galardón al Cermi por su labor de representación y acción de las personas con discapacidad y sus familias.

Durante la entrega, Múgica destacó el "comportamiento extraordinario del Cermi, que redunda en beneficio de la nación y, por ende, de las personas con discapacidad". Asimismo, alabó que "a pesar de su corta vida (12 años) tiene un gran recorrido y es un intermediario activo y vigilante entre este sector de la población y las administraciones".

Por su parte, Luis Cayo Pérez Bueno aseguró que, en este periodo de globalización económica, "debemos globalizar también lo social y mundializar los derechos humanos porque, sin este equilibrio, la globalización será codicia y seguirá provocando desigualdades".

Recordó que el Cermi ha llevado sus planes de igualdad a Europa, América Latina y al sistema de las Naciones Unidas. Por este motivo, dedicó esta Placa de Honor al comisionado de Asuntos Internacional del Cermi y primer presidente de esta institución, Alberto Arbide.