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EL DEFENSOR DEL PUEBLO ABRE UNA INVESTIGACIÓN POR LOS RECARGOS DE EMISIÓN Y COMBUSTIBLE EN LOS BILLETES DE AVIÓN

MADRID
SERVIMEDIA

Tras la denuncia presentada el pasado enero por la Federación de Consumidores en Acción (Facua), el Defensor del Pueblo ha abierto "una investigación de carácter general ante el Instituto Nacional de Consumo (del Ministerio de Sanidad) y la Dirección General de Aviación Civil (del Ministerio de Fomento) por el cobro a los viajeros del denominado canon por la gestión de emisión de billetes y por los recargos en el incremento del precio de combustible que se están repercutiendo en las tarifas aéreas".

Según recuerda un comunicado remitido hoy por Facua, esta federación presentó el pasado mayo una demanda judicial contra Iberia, Spanair y Air Europa por incrementar los precios de sus billetes con cargos adicionales por su emisión contrarios a la legislación vigente en materia de protección de los consumidores y navegación aérea.

La queja previa ante el Defensor del Pueblo fue motivada por la pasividad del Instituto Nacional de Consumo, que todavía no ha dado respuesta a las reiteradas denuncias presentadas por Facua desde mayo de 2004.

El Defensor del Pueblo advierte que, con estas prácticas, "puede considerarse que se incumplen las cláusulas 22 y 24 de la Ley que regula las Condiciones Generales para la Contratación, en relación con el Convenio de Varsovia de 1929".

Facua ya había denunciado a Iberia, Spanair y Air Europa en mayo de 2004 ante el Servicio de Defensa de la Competencia (SDC), al detectar que estos recargos, además de ser ilegales, eran idénticos, de lo que se deducía la existencia de un pacto contrario a la legislación en materia de competencia.

En julio de 2005, el SDC elevó el caso al Tribunal de Defensa de la Competencia tras considerar probada la existencia del pacto.

Las compañías denunciadas por Facua, las tres principales del sector, ingresan cientos de millones de euros cada año con estos cargos por la emisión de los billetes que oscilan entre 12 y 96 euros, según el destino del vuelo, la clase elegida, el tipo de billete (papel o electrónico) y la forma de compra (telefónica, en oficinas o por Internet).

Iberia y Spanair llegan a aplicar un segundo recargo, de 15 euros, si el usuario solicita un billete en papel en lugar de su versión electrónica. Hay casos en los que el recargo por emisión llega a superar el precio del billete ofertado en publicidad.

Facua argumenta en su demanda que la introducción, además del precio por el vuelo, de estos cargos adicionales en las condiciones generales de la contratación de las compañías, suponen una cláusula nula, ya que va contra la ley.

(SERVIMEDIA)
12 Jun 2006
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