EL DEFENSOR DEL MENOR PROPONE QUE LA DIFERENCIA DE EDAD ENTR PADRES ADOPTIVOS Y LOS NIÑOS ADOPTADOS NO SUPERE LOS 40 AÑOS
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El Defensor del Menor en la Comunidad de Madrid, Pedro Núñez Morgades, propuso hoy en el Senado limitar la edad de los padres que quieren adoptar niños, de tal forma que la diferencia máxima de edad entre los solicitantes y el niño no supere los 40 años.
"Lo más justo es equiparar la filiación biológica a la adoptiva y, por lo tanto habrá que fijar un límite máximo de edad a los padres adoptivos lo más simlar al que establece la naturaleza. Consideramos, desde esta Institución, que sería razonable fijar en, alrededor de 40 años, la diferencia de edad máxima entre adoptante y adoptado", explicó.
Asimismo, propuso que se regulen y clarifiquen los criterios de idoneidad que se aplican a los solicitantes de los procesos de adopción internacional, al tiempo que ha destacado la necesidad de poner en funcionamiento servicios postadoptivos que se encarguen de velar por la correcta adaptación de los niños en sunuevo entorno.
En su comparecencia ante la Comisión Especial del Senado sobre la Adopción Internacional, el Defensor señaló la importancia de destacar un aspecto esencial, y es el hecho de que la adopción no es un derecho de los adultos a tener hijos sino que "su objetivo es cubrir las necesidades de un niño abandonado y su derecho al entorno familiar que mejor responda a ellas".
Además, Núñez Morgades destacó que "la adopción internacional ha de ser la alternativa última de protección, subsidiara de otros sistemas de cooperación internacional, que permitan a los menores permanecer en su propio entorno cultural".
A su juicio, el aumento de las adopciones internacionales realizadas en los últimos años (sólo en la Comunidad de Madrid se pasó de 18 adopciones registradas en 1992 a 526 el último año) puede entenderse como el fracaso de la solidaridad social internacional, que no ha encontrado la forma de que los niños permanezcan en su entorno.
El Defensor del Menor advirtió también de que e creciente número de solicitudes frente a la, cada vez mayor, escasez de menores hace temer que se produzcan serias distorsiones en el sistema de adopciones. Ante esta circunstancia, planteó a la Comisión la necesidad de promover políticas de cooperación internacional, entre las que se incluye la posibilidad de desarrollar soportes para registrar, identificar y censar de forma permanente a la población, ya que, según datos de UNICEF, un tercio de los niños nacidos quedan sin registrar, lo que les hace partcularmente vulnerables al tráfico infantil y adopción ilegal.
"Debemos asegurarnos que no se inicia el proceso con ningún niño que no reúna las condiciones para ser adoptado y debemos trabajar para que cada día más países expidan el certificado de adoptabilidad", añadió.
La indefinición del concepto de idoneidad de los adoptantes ha sido también destacado por Núñez Morgades, quien ha solicitado que se regulen los criterios requeridos con mayor precisión para que, tanto técnicos como solicitantes,sepan a que atenerse al inicio del proceso.
(SERVIMEDIA)
15 Sep 2003
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