Urra, psicólogo de la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia y de los Juzgados de Menores de Madrid hasta su nombramiento, explicó que "los técnicos muchas veces no sabemos qué hacer con los pedofílicos; pero si ha algo que previene el abuso sexual a menores es la cárcel".

"Entre otras cosas, porque el hipotético abusador no encontrará luego a esa víctima allí", dijo Urra, quien añadió que el Código Penal "sigue manteniendo la idea de la prostitucion infantil, pero hemos perdido el término corrupción, con lo que el juzgador tiene muchas veces dificultades para saber qué es lo uno y lo otro y sobre todo cómo se sanciona".

En su opinión, "la palabra corrupción hoy en el Código Penal se sanciona muchas veces on una multa económica, por lo que creemos que es una desproporción y que la población española no lo entiende así".

"Seria amigo de que el legislador valore la presión que vamos a ejercitar desde ahora, como voz de los ciuadanos, para decir: creen ustedes un artículo diciendo 'quien corrompe a un menor le daña para el futuro'".

En su opinión, "debe de anteponerse el interés del menor y por lo tanto perseguir a quien consume o trafica con vídeos o situaciones que propician la corrupción del menor.

Agregó que "se gasta muy poco en prevención y se trabaja más con el menor que es conflictivo y da miedo a los ciudadanos que con los que empiezan a estar en riesgo".

El Defensor del Menor subrayó que "corromper a un menor supone lastrar su futuro" y que "es un grave error pensar que un niño de 12 años puede dar su consentimiento, sobre todo cuando estamos tutelando a los menores hasta los 18 años". A este respecto, dijo que un niño conoce sus conductas pero no sus efectos.

"La Asamblea me ombra para ser crítico, pero positivo, con la Administración", dijo, para agregar que su objetivo es luchar en favor de "los que no tienen voto ni voz, los menores".