A juicio de Alberdi, Fernando Alvarez de Miranda se equivocó al hacer esta propuesta "porque prcisamente en el control a la Administración y a todo el aparato que depende del Gobierno no es lógico que el Defensor del Pueblo o uno de sus adjuntos tengan alguna vinculación con el Gobierno".

"La polémica surgida a raíz de esta prouesta es lógica. El que creyó que este nombramiento era el ideal metió la pata totalmente porque no pensó dos veces en los problemas que podía generar esa decisión", añadió.

La portavoz del PSOE, que no discute en ningún momento la valía profesional de Manuel Aznar, olverá a sugerir a Alvarez de Miranda que designe a una mujer para ocupar ese cargo "y conseguir una participación equilibrada en las responsabilidades públicas".