En el departamento que dirige Eduardo Serra no hay dudas de que un medio para atraer a las futuras Fuerzas Armadas a jóvenes que busquen en ella una solución temporal a su situación, porejemplo, de desempleo en un momento determinado, consiste en garantizarles que cuando concluyan su paso por el Ejército dispongan de facilidades para reinsertarse laboralmente fuera de él.

Defensa prevé que la inserción laboral de los ex militares profesionales se produzca, entre otras vías, mediante su acceso a la oferta restringida de plazas para ingresar en la Guardia Civil, Cuerpo Nacional de Policía, Ertzaintza y Mossos d'Esquadra, y policías locales, así como en determinados puestos de personal uxiliar y administrativo de la Administración central, autonómicas y locales.

A estas medidas, según la iniciativa de Defensa, se podría añadir las que se deriven de acuerdos con el sector privado para incorporar progresivamente en el mundo laboral civil a los ex soldados que hubieran abandonado las Fuerzas Armadas.

Para ello, de acuerdo con la propuesta, se facilitaría información y apoyo a los ex soldados mediante la extensión de certificados que procedan de los servicios prestados y la valoracón que se determine de su servicio como mérito para concursar a determinados puestos de las Administraciones Públicas.

La preocupación del Ministerio de Defensa por la resinserción de sus ex soldados profesionales se centrará, sobre todo, en aquéllos que hayan cumplido un mínimo de seis años en el seno de la FAS.

Asimismo, para los casos de aquellos ex soldados que tuvieran dificultad en encontrar un puesto de trabajo tras abandonar las FAS, está previsto que resulten beneficiados por el desemple de manera similar a los que disfrutan de él en el mundo laboral.