Tras considerar "responsables a los que organizan esos servicios de esa manera", indicó que el fallo cometido por la enfermera es "un error de manual y no una cosa terrorífica", que se ha producido en "un contexto de precariedad de personal y con personas no entrenadas".

Sobre este mismo asunto, el secretario de Política Social de UGT-Madrid, Juan Luis Martín Sierra, reclamó "prudencia" y dijo que "puede haber un contexto en el que sea más fácil cometer errores de estas características".

A su juicio, sería más difícil cometer este tipo de errores "si tuviéramos plantillas estables y periodos previos de adiestramiento en unidades tan complejas" como en la que se produjo la muerte de Rayan.

"El error es un hecho y hay que reconocerlo, y hay que dejar a la Consejería de Sanidad que investigue minuciosamente los hechos y ponga los medios para hacer imposible estos sucesos", añadió.

Explicó que no ve conveniente pedir responsabilidades políticas, porque "no parece que la Consejería la tenga y, aunque las cosas se pueden hacer mejor, el error es puntual". "No es imputable al sistema ni al centro", concluyó.

La responsable de Políticas Sociales de CCOO-Madrid, Ana González, pidió una investigación a fondo sobre la muerte de Rayan, dijo que ha sido un "error lamentable" y destacó que, además de las circunstancias personales y profesionales que pueden haber influido, también puede haber otras de carácter organizativo o de condiciones laborales que también han de ser analizadas.