La falta de médicos en primaria y el escaso tiempo de que disponen los facultativos para atender a los pacientes hacen que las consultas estén masificadas y que los ciudadanos acudan a urgencias para obtener resultados más rápidamente, explica la citada asociación en un comunicado.

Las "listas de espera irracionales (sobre todo de primera consulta y de pruebas diagnósticas) hacen que muchos pacientes, preocupados por el tiempo que deben soportar para ser atendidos por los especialistas y para realizar determinadas pruebas acudan a los servicios de urgencias hospitalarios donde saben que se les realizarán los estudios analíticos y radiográficos y serán vistos por personal especializado", continúa Defensa de la Sanidad Pública, que alude también al problema de falta de camas.

FALTA DE CAMAS

Según la Adspm, el índice de camas públicas de agudos en Madrid es de 2,8 por mil habitantes, casi tres veces menos de lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud, que habla de entre ocho y diez camas por cada mil habitantes.

El índice de camas totales (públicas y privadas) es de 3,5 por mil habitantes en la Comunidad de Madrid. En el resto de autonomías, la situación es ligeramente mejor, con un índice de 3,8 camas por mil habitantes.

Las camas de larga estancia (crónicos y geriátricos) son también "muy escasas" en Madrid, donde el índice es de 0,4 por mil habitantes (4,2 en el resto de CCAA).

Para Defensa de la Sanidad Pública, el origen de esta situación sanitaria hay que buscarlo en las políticas seguidas por las administraciones sanitarias en los últimos años, caracterizadas por la reducción de gasto sanitario público y por el cierre de camas hospitalarias

Para mejorar este problema, la Adspm propone incrementar el presupuesto sanitario en un punto de Producto Interior Bruto (PIB), aumentar el número de camas públicas de agudos y de crónicos hasta conseguir un mínimo de 5 por cada 1.000 habitantes, lo que significa un aumento de al menos 8.000 camas de las que 5.000 deberían ser de media y larga estancia.

Del mismo modo, Defensa de la Sanidad Pública de Madrid habla de la necesidad de incrementar el número de médicos y profesionales y de reducir cupos de Atención Primaria.