Los voluntarios que ya hayan pasado por el Ejército, como soldados profesionales o en otros empleos, no tendrán que realizar el periodo inicial de un mes, pero sí acudirán a lasemana de adiestramiento anual.

El ministro de Defensa, Federico Trillo-Figueroa, ha anunciado entre sus próximos objetivos legislativos una ley de reservismo, aunque no se pondrá en marcha hasta después de las elecciones autonómicos y municipales del 25 de mayo.

Fuentes de este departamento indicaron a Servimedia que se está trabajando sobre una reforma de la Ley de Régimen de Personal de las Fuerzas Armadas para desarrollar la figura del reservista como complemento a las plantillas actuales de os Ejércitos, aunque confirmaron que estos trabajos quedaron paralizados durante el conflicto de Iraq y no parece que vayan a ser retomados hasta después de los citados comicios.

La reforma de la ley se basará en los modelos de reservismo de los países europeos, en los que están generalizados los periodos de formación de una semana al año.

ESPECIALISTAS

Según las mismas fuentes, la filosofía de la reforma es primar el carácter de "voluntariedad" de los reservistas, desterrando términos como "moilización" u "obligatoriedad".

Para ello, habrá tres tipos de reservistas voluntarios. El primero sería para completar las plantillas de los ejércitos en cuanto sea necesario, ya sean soldados o suboficiales

El segundo tipo es el del reservista especialista, en donde habría licenciados, médicos, traductores, informáticos y otro tipo de expertos que podrían ser llamados a las Fuerzas Armadas para cubrir necesidades eventuales de las mismas, tanto en España como en el extranjero.

Por último, hbría unos reservistas de carácter social, que no serían llamados a filas, sino que tendrían funciones de fomentar las relaciones entre las Fuerzas Armadas y la sociedad, mediante encuentros, seminarios y otras actividades.

Pero las mismas fuentes insistieron en que todos estos aspectos, así como la duración de los periodos de adiestramiento, están aún por definir en la nueva ley, que también tendrá que establecer las compensaciones a los voluntarios para hacer atractiva la oferta (económicas y de cualuier otro tipo) y a las empresas para que permitan a sus trabajadores acudir a los periodos de prestación de servicios a las Fuerzas Armadas.

En este punto, Defensa tendrá que negociar con la patronal, los sindicatos y otros ministerios como el de Trabajo y Hacienda para pactar las posibles indemnizaciones o ventajas fiscales para las empresas que permitan y fomenten el reservismo entre sus empleados.