Según el texto firmado por Margarita Robles, García Oliva, puso “en valor el papel de la mujer en las Fuerzas Armadas en actuaciones tan relevantes como la misión de evacuación de personal de Afganistán”, al igual que durante la pandemia, “siendo un modelo a seguir por hombres y mujeres”.

Según informó el Ministerio de Defensa, la capitán García Oliva representó “la unión perfecta entre la sanidad y la milicia” constituyendo además “un referente de valores y virtudes militares”. El jurado, presidido por la subsecretaria de Defensa, Amparo Valcarce valoró “su capacidad de trabajo, espíritu de sacrificio y de servicio, sentido del deber y excelencia profesional”.

La carrera militar de la Capitán destacó Defensa, se desarrolló en destinos operativos de gran exigencia donde “puso de manifiesto su vocación de servicio”. Con formación en Medicina de Montaña, en Enfermería en Vuelo y en Ambiente Hiperbárico, así como en Enfermería de Combate y en Urgencias, Emergencias y Catástrofes, García Oliva prestó prestado sus servicios en distintas unidades del Ejército de Tierra, el Ejército del Aire o la Unidad Militar de Emergencias.

García Oliva desplegó en operaciones militares en el exterior hasta en seis ocasiones en el Líbano y Afganistán, así como en las operaciones de la UE ‘Atalanta’ y ‘Sophia’. El pasado mes de agosto participó en la operación ‘Neo Kabul’ de rescate y evacuación de ciudadanos afganos, que le hizo merecedora de la Cruz al Mérito Aeronáutico con Distintivo Azul.

El premio, creado en 2007, se entrega en recuerdo de la cabo Idoia Rodríguez Buján, primera mujer militar española que falleció en una misión internacional, en Herat en 2007, por la explosión de una mina bajo el blindado BMR en el que viajaba.