El acuerdo se cerró con el objetivo de ofrecer un servicio global de carácter financiero y de telecomunicaciones a los más de cien millones de clientes que agrupan entre ambas comañías, pero generó recelos en materia de competencia, sobre todo en lo relacionado con los intereses de ambas sociedades en los medios de comunicación. Por ello, Defensa de la Competencia abrió un expediente, que ahora se cierra.

Según informó esta tarde el Ministerio de Economía, "a la vista de la información aportada al expediente y, tras la investigación realizada, se ha concluido que el escaso grado de concreción de los proyectos identificados en la alianza, impide un juicio "a priori", a la luz d la normativa de competencia".

Por ello, el SDC considera que "sólo el progresivo desarrollo de los términos de la alianza mediante la materialización en acuerdos concretos permitirá un análisis riguroso, tanto del alcance de los mismos, como de sus posibles efectos en los mercados afectados".

Será en ese momento cuando se pueda intervenir, como ocurrió en el caso de la constitución de la empresa Movilpago, entre Telefónica Móviles y BBVA, o con la investigación abierta sobre el acuerdo de cooperción entre la filial de Telefónica en Internet, Terra, y el mismo banco, para crear la entidad financiera Uno-e.

Finalmente, el fallo asegura que, si bien ahora se propone el archivo del expediente, las autoridades de la competencia podrán realizar las intervenciones que crean oportunas cuando se vaya materializando el desarrollo de la alianza de los grupos Telefónica y BBVA en el sector de la nueva economía.