El pasado mes de enero, la FAPE presentó una solicitud paa la autorización de la creación de este registro, que fue admitida a trámite por el TDC. Este tribunal ha dado luz verde al registro, después de que la FAPE asumiera algunas correcciones planteadas por el Servicio de Defensa de la Competencia y presentara una nueva versión del reglamento del registro de morosos.

La autorización de este registro se concede pese a que el vicepresidente del Instituto Nacional de Consumo (INC) había manifestado que su creación no supone ninguna ventaja para los consumidoes y usuarios, sino que quiebra el derecho a la intimidad de las personas.

A juicio del TDC, los registros de morosos constituyen una forma de concertación entre empresarios para transmitirse información sobre sus clientes, y, además, cumplen "una función de saneamiento y clarificación del tráfico mercantil que contribuye a la mejora de la comercialización de bienes y servicios".

En su resolución, el TDC explica que la autorización del registro solicitado por los fabricantes de pequeños electrodoésticos es factible, ya que el reglamento de registro de morosos de la FAPE asegura los aspectos que este tipo de registros deben garantizar.

En concreto, según Defensa de la Competencia, asegura la libertad de los asociados a la FAPE para fijar su política comercial frente a cualquier deudor moroso, la voluntaridad de adhesión por parte de los usuarios, la objetividad de la información que se transmite a los usuarios y el acceso de los afectados al registro para conocer los datos que a los mismos se efieren.

El TDC ha fijado en 5 años el plazo de duración de la autorización para la creación del registro de morosos de la FAPE, que podrá en su momento renovarse a petición de los fabricantes de pequeños electrodomésticos y si Defensa de la Competencia cree que persisten las circunstacias que la motivaron.