El primer acuerdo modifica el suscrito el 21 de abril de 1988, por el cual Defensa entregaba al ayuntamiento de la ciudad Condal ambos acuartelamientos.

Según el convenio que será ratificado mañana, e ayuntamiento renuncia a las dos instalaciones en favor de la Generalitat, que los destinará a la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona.

Con este canje, la Gerencia de Infraestructuras de Defensa recibirá 1.100 millones de pesetas. Ayer, Julián García Vargas, insistió en el Congreso en la finalidad docente que tienen estas permutas, que hasta el momento ascienden a 59 en toda España.

García Vargas señaló que Defensa ha obtenido 42.000 millones de pesetas por las permutas de edificios y terrenos aectos a su patrimonio, de los cuales 32.000 ya han sido ingresados en caja. A su juicio, esta política permite a su departamento invertir en instalaciones más adecuadas sin gravar a los contribuyentes.

La mayoría de estas permutas están motivadas porque los cuarteles militares se han quedado aislados dentro de las ciudades y por tanto han perdido su operatividad, debido al crecimiento de las mismas.