El regreso de la agrupación Galicia se iba a producir escalonadamente a partir de la próxima semana, para ser sustituida por la Agrupación Aragón, pero tras este acuerdo "evidentemente se retrasa cuaquier tipo de decisión", según informó hoy el secretario de Estado de Defensa, Juan Ramón García Scades.

La configuración de las fuerzas destacadas ahora en Bosnia "puede cambiar en poco tiempo", según García Secades, puesto que los cascos azules podrían integrarse en una fuerza internacional de la OTAN encargada de vigilar el cumplimiento del cese el fuego firmado por dos meses.

Esta reorganización de las tropas implicaría una reducción de un tercio de los efectivos actuales (unos 9.000), lo que permitiría que la dotación española quedará en unas 800 o 900 personas, 500 menos que en la actuaidad.