El joven se "coló" en la instalaión militar y logró subirse a un aparato desde donde exclamó: "Soy George Bush y tengo que irme a los Estados Unidos". La aventura de Francisco Puerta acabó cuando el personal de seguridad soltó a los perros guardianes, que lograron reducirle a mordiscos.

Según Defensa, lo primero que se hará es determinar por dónde entró el intruso, si por la zona americana o por la española, y depurar responsabilidades, en el caso que quede demostrado que hubo negligencia.

Francisco Puerta, que reside en Almerí y viajó a Madrid con el único propósito de coger el avión, había estado varias veces en Torrejón, ya que tenía amigos trabajando allí.