Así se desprende de los datos del Inem facilitados por CCOO, según los cuales, los contratos temporales de fomento del empleo han pasado de suponer un 30,93 por ciento del total de nuevos contratos realizados en marzo al 28,9 por ciento en abril y al 25,4 por ciento en mayo. En enero y febrero este tipo de contratos representaban también alrededor del 31 por ciento del total.

Sin embargo, los contratos por obra o servicio han aumentado, llegando a significar el 26, por ciento del total de contratos realizados el pasado mes de mayo, frente al 24,36 por ciento en abril y el 22,08 por ciento en marzo.

También crecieron los contratos temporales por necesidades del mercado, que en mayo supusieron el 15,3 por ciento del total de nuevos contratos realizados en Madrid, dos puntos más que los firmados en marzo.

El pasado mes de mayo se firmaron 55.021 contratos en la región madrileña, 2.836 menos que en abril y 6.276 menos que en marzo. De ellos, 14.028 fueron contatos temporales de fomento del empleo, 14.527 contratos por obra o servicio y 8.433 contratos por necesidades del mercado.

El decreto sobre empleo, que entró en vigor el pasado día 8 de abril, aumenta la duración mínima de los contratos temporales de fomento del empleo de seis meses a un año, así como el período mínimo de cotización necesario para acceder a la prestación por desempleo.

Para CCOO, la caída de los contratos temporales de fomento del empleo y el aumento de los de por obra o servicioy por necesidades de la producción confirma las previsiones realizadas por este sindicato, acerca de que el denominado "decretazo" supondría un desplazamiento de la contratación temporal hacia estos dos ultimos tipos de contrato.

Por ello, Comisiones considera que el aumento del tiempo mínimo de duración de los contratos temporales de fomento del empleo de seis meses a un año es una medida "exclusivamente populista" si no va acompañada de una reforma global del mercado laboral que acote la eventualida y precariedad en el empleo existente en España.

A juicio de este sindicato, "es inútil pretender estimular la contratación fija a través de la subvención económica directa a los empresarios que vienen demostrando sistemáticamente que lo único que les interesa es la precariedad, la posibilidad del despido inmediato y mayores cotas de flexibilidad en el mercado laboral".