Las autoridades españolas fueron alertadas por los aduaneros alemanes de que en el vuelo de Avianca 011, procedente de Frankfurt, se transportaba la droga camuflada en dos bolsos de mano.

En el control del aeropuerto, los uncionarios comprobaron que una de las bolsas, provista de un doble fondo, contenía además una cámara de vídeo. En la carcasa del tomavistas y en el doble fondo había 3,600 kilos de cocaína, aproximadamente.

En la otra bolsa fueron hallados nueve paquetes envueltos con papel de regalo, con un total de 10,200 kilos de la misma droga.

Como presunta implicada en el delito fue arrestada la española Ana Isabel J.R., de 31 años, que cuenta con antecedentes por tráfico y tenencia de estupefacientes.

Asimismo, los agentes detectaron fuera del recinto a dos hombres que se interesaban por la detenida, lo que les hizo sospechar de que estuvieran esperando para recoger la cocaína.

Uno de ellos llevaba una fotografía de la mujer, motivo por el cual ambos fueron arrestados. Se trata de los colombianos Ricardo R.P., de 33 años, sobre el que pesa una orden de expulsión en España, y Ciro Alfonso M.C., de 44 años.

Los tres presuntos inculpados han sido puestos a disposición judicial. Los 13,880 kilos e cocaína tienen un valor de 138 millones de pesetas, aunque en el "mercado negro" hubieran alcanzado un precio muy superior.