Según confirmó a Servimedia el director del Programa de Toxicomanías de Cruz Roja, Gregorio Martín, aunque hasta el momento no se ha producido ningún caso de ese tipo ni ha aumentado la afluencia de drogodependientes, los profesionales que trabajan en el centro, situado en Moratalaz, están en situación de alerta, "aunque", afirmó, "no estamos atemorizados".

"Estamos cruzando los dedos para que eso no ocurra, porque las condiciones en las que se pueden presentar los toxicómanos con el síndrome de abstiencia serían impresionantes", indicó.

Martín aseguró que desde el punto de vista ético-profesional los trabajadores del centro no suministrarán en ningún caso la metadona a los toxicómanos que se lo pidan, "aunque dependerá del grado de amenazas con las que intimiden a los profesionales, cosa que tampoco descartamos", matizó.

El responsable del Programa de Toxicomanías de Cruz Roja aseguró que, por el momento, descartan la adopción de medidas para aumentar la seguridad de los profesionales que trbajan en este centro.

MEDIDAS REPRESIVAS

A su juicio, no sería indicado la adopción de medidas de tipo represivo, porque podrían tener efectos negativos sobre las personas que siguen el tratamiento, muchas de ellas con problemas con la justicia.

Además, indicó que durante las horas en las que el centro permanece cerrado es muy difícil robar la metadona, ya que desde que hace un año el local fue asaltado por varios individuos que sustrajeron este producto, las medidas de seguridad fueron reforzaas.

El Programa de Mantenimiento con Metadona nació de un convenio entre el Plan Regional de Drogas de la Comunidad Autónoma, el Ayuntamiento y la Cruz Roja de Madrid.

El centro tiene 230 plazas que desde su creación, en 1990, han sido cubiertas por drogodependientes de toda la región. En la actualidad todas están ocupadas, existiendo incluso lista de espera, por lo que sólo se puede acceder al tratamiento si se produce un alta voluntaria, un alta clínica, una muerte o una expulsión.

A juici de Martín, este centro es insuficiente para atender a la población de 12.000 toxicómanos que existe en Madrid, por lo que sería conveniente crear más programas de este tipo.

LOS HOSPITALES NO LO HAN NOTADO

Por otro lado, los servicios de urgencia de los hospitales públicos de Madrid han atendido durante estos días un número habitual, e incluso menor en algunos casos, de toxicómanos con síntomas de sufrir síndrome de abstinencia, provocado por la interrupción del consumo de estupefacientes.

Loscentros sanitarios consultados hoy mismo por Servimedia son el Gregorio Marañón, Hospital de Móstoles, La Paz, Ramón y Cajal, Hospital Universitario de Getafe y la Clínica de la Concepción, entre otros.

En los últimos meses, las urgencias del Insalud atendieron menos casos provocados por el "mono", "tendencia que no se ha roto en los últimos días", según confirmó a Servimedia un portavoz del Hospital Ramón y Cajal.

Centros sanitarios como el Gregorio Marañón, al que acuden un número importante dedrogadictos derivados por el juez de vigilancia penitenciaria, o los de la zona sur de Madrid no han experimentado un incremento de ingresos de este tipo.

Las personas afectadas por este problema acuden a los hospitales en busca de alguna sustancia que mejore su estado físico en situaciones de abstinencia. "Lo que sucede es que en muchos centros no se les da nada, para evitar un colapso en las urgencias", indicó un responsable de estos servicios.