"Creo que deberíamos ir entre todos alejando el fantasma de Alcásser", explicó Urra. "La inmensa mayoría de fugas son eso, fugas temporales, de verano, cuando los chavales tienen una aventura y regresan a casa arrepentidos de lo que han hecho, sin más. No debemos crear una psicosis nacional, lo cual no quiere decir que tengamos todos una gran atención a los niños", subrayó.

Según el Defensor del Menor, desde que supo de la desaparición de ls niñas de Carabanchel creyó que era una fuga. Urra precisó que aunque las fugas sean voluntarias conllevan un grave riesgo porque "se va con muchachos que normalmente conducen con mucha rapidez, se sustraen coches, hay que pensar de donde sacan los niños el dinero cuando están varios dias por ahí y, por lo tanto, hay otra serie de conductas que hacen de riesgo, cada hora que se está fugado".

Javier Urra, que se desplazó a Madrid (abandonando su ruta del Camino de Santiago donde estaba de vacaciones) ada más conocer la desaparición de las niñas, relató a Servimedia que cuando se entrevistó con las menores fugadas se encontró, textualmente, con niñas de 13 años.

A su juicio, Estela y Nuria son: "unas niñas, absolutamente niñas, absolutamente infantiles, unas niñas de 13 años poco desarrolladas en todo, muy claras, muy sinceras, con pocas defensas, lo que es una niña de 13 años".

Asímismo, el Defensor del Menor explicó que cree que está seguro de que las niñas tendrán que prestar declaración ane la policía y ante el fiscal de menores pero aseguró que estas citas con la justicia no les van a perjudicar.

"El tratamiento del fiscal será absolutamente exquisito, a las niñas se las preguntará lo que ha pasado, en que han participado o coparticipado, si es que han coparticipado en la sustracción de vehículos, pero con un trato suave y cariñoso", precisó Urra.

A su juicio, lo que si es importante es responsabilizar a las niñas de la que han organizado, del susto que le han dado a sus padres yde la alarma social que han generado. "Es importante que los niños aprendan a tener responsabilidad y a anticiparse a las consecuencias que pueden traer sus actos", subrayó el Defensor del Menor.

IGUALES ANTE LA JUSTICIA

Urra explicó que en este caso de fuga todos los participantes son menores y lo que no se puede hacer "es cargar la culpabilidad en unos en relación con otros".

"Los dos chicos son menores en unas circunstancias más complicadas, pero todos pueden ser juzgados por este hecho (porue son mayores de 12 años) y todos pueden pasar por la fiscalía", puntualizó Urra.

La justicia de menores lo que busca es responsabilizar, que los menores asuman la responsabilidad y que no reincidan en hechos similares. A juicio de Urra, es el juez y el fiscal los que tendrán que decidir que se hace con estos jóvenes pero es "importante que se aprecie arrepentimiento y que se aprecie que sentidamente se ha cometido un error".