En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el vicepresidente primero, Mariano Rajoy, no ha querido valorar individualmente la posibilidad de un referéndum de autodeterminación, un Poder Juicial Vasco, o, antes que eso, la próxima convocatoria de 200 plazas de ertzaina sin autorización del Estado.

Lo ha despachado con un "es Estella II", en alusión al acuerdo que alcanzaron las fuerzas nacionalistas vascas en 1998 para posibilitar la tregua de ETA, y se ha centrado en la respuesta legal.

Habrá recurso caso por caso y no se va a suspender la autonomía vasca, prevista en el artículo 155 de la Constitución cuando la gestión de un gobierno autónomo atente gravemente contra los interese generales.

"Lo hacemos desde la tranquilidad absoluta", según Rajoy. "En el año 2002, España y todos los países de la Unión Europea tienen los suficientes medios para que sean países civilizados y que se rijan por el imperio de la ley, y que ninguna persona, por importante que sea, pueda vulnerar la ley y nuestro sistema democrático".

Fuentes gubernamentales resaltaban hoy que también hace diez años se aprobó en el Parlamento Vasco el derecho de autodeterminación. Lo mismo puede ocurrir ahora, aaden estas fuentes, y, de hecho, Rajoy se hizo eco de unas declaraciones del portavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi, acusando a Ibarretxe de hacer ese discurso soberanista sólo para quedarse con los votos radicales y sin ninguna intención de ponerlo en práctica.

"Yo no sé si lo hace por ese conflicto que tiene con el señor Otegui o para alimentar a supropio partido. Yo lo que digo es que un gobernante tiene que estar en lo que le importa a la gente, en lo que es ético y es moral que, en este momento, es a vida y la libertad de la gente (...) La gente se plantea ser libre y poder andar por la calle, decir lo que quiere y no pagar impuesto revolucionario (...)".

PROPUESTAS "A LAS BRAVAS"

Frente a los propuestas del jefe del Ejecutivo vasco de imponer "a las bravas" un cambio del marco jurídico-político, Rajoy defendió el diálogo y le instó a preguntarse "alguna vez en su vida" a donde quiere llevar al pueblo y a la sociedad vasca.

Insistió en que no se va a modificar el marco-jurídico político qe conforman la Constitución y el Estatuto de Gernika, y recordó que buen parte de las competencias que reclama ahora, como el INEM, las negoció con él en 1996 y 1997, siendo uno "vicelehendakari" del gobierno Ardanza y otro ministro para las Administraciones Públicas.

El problema, según el vicepresidente primero, es que una negociación no puede ser "se hace lo que yo digo", como pretendía el hoy "lehendakari" respecto a las políticas pasivas de empleo. Un gobierno "salvo el de Ibarretxe", está para cuplir la ley, remachó Rajoy.

El portavoz del Consejo de Ministros ha pedido a los críticos del PNV que se rebelen contra este estado de cosas porque no es creíble todo un partido a favor de unas tesis soberanistas que están abocando a esta situación en el País Vasco.

"Hay gente en el PNV que tiene que hacer una reflexión y plantearsela a sus propios dirigentes: ¿Por este camino, a donde pretende llevar el PNV a la sociedad vasca? Porque el PNV tiene entre sus obligaciones garantizar la vida, que auno no le extorsionen y le hagan pagar el impuesto revolucionario (...) Y en lugar de eso vemos una queja porque no se pueden manifestar quienes están con los asesinos".

Posteriormente matizó que "no tiene sentido, en esta situación, no apoyar la lucha contra el terrorismo y volver a reeditar Estella". Y reconoció que se dirige fundamentalmente a los sectores económicos del PNV que puedan estar en desacuerdo con lo que han escuchado hoy a Ibarretxe.