A su juicio, los populares pretenden "alejar" el Debate de las recientes elecciones municipales y autonómicas para "que se olvide su derrota electoral".

Según Caldera, lo normal sería que el Debate sobre el Estado de la Nación se celebrara antes de que finalice el actual período de sesiones ordinario, en juio, una iniciativa que, tal y como dijo, fue apoyada por el resto de los grupos en la Junta de Portavoces.

Sin embargo, los socialistas sospechan que el Gobierno tiene intención de retrasar esta importante contienda parlamentaria al mes de julio, tal y como hiciera el pasado año, con motivo de que España ejerciera la presidencia de la UE hasta junio.

Este año, dijo Caldera, no hay ningún motivo para que se produzca un retraso en la convocatoria de este debate, si no es el de "los intereses polítio-electorales" del Gobierno que intenta que "se olvide su derrota electoral".

Para los socialistas, lo correcto sería que el Debate sobre el Estado de la Nación se celebrara en la segunda o tercera semana de junio, antes de que comience el período vacacional.

Por su parte, el portavoz adjunto del PP, Ignacio Gil Lázaro, recordó que la "tradición reglamentaria" de la Cámara establece que es el Gobierno el que remite al Congreso la comunicación para que se celebre el Debate de política general "cuado lo cree oportuno".

Además, se mostró "sorprendido" por la insinuación del PSOE de que al Gobierno no le interesa celebrar el debate tan cerca de las elecciones, cuando "el Ejecutivo está en unas condiciones electorales espléndidas".

Gil Lázaro aseguró que el Gobierno puede afrontar el Debate de política general en condiciones óptimas "desde el punto de vista programático y de coherencia política", mientras que el PSOE trata de "disimular su derrota" y su líder, José Luis Rodríguez Zapatero, sóo podrá hacer "lo que Llamazares le deje" desde la tribuna de oradores.