De Grandes acusó a los socialistas de echar mano "del entusiasmo de Caldera", el portavoz socialista, para crear un "clima arificial que no se corresponde con la realidad" y para resucitar la crispación.

"Yo no veo la crispación por ningún lado. Sólo veo quién utiliza el término porque quizá desee que ese sea el clima en el que se produzca la confrontación democrática del debate", afirmó, al tiempo que le recomendó no "agitar esa moviola". "En este país durante mucho tiempo habla de corrupción ha sido hablar del PSOE y nosotros no deseamos en modo alguno que ese debate se produzca".

En virtud de esta estrategia, dijo, "el señor Piqué vuelve a ser objeto de una persecución que ya es de libro, es como el Guadiana, de vez en cuando aparece y es el tema socorrido". La conclusión que extrajo es que el PSOE está demostrando que no está maduro para gobernar.

Independientemente de la resolución de los fiscales de sala sobre el "caso Ercros", De Grandes advirtió a Caldera de que o puede "leernos la cartilla recordándonos nuestro código ético porque, o bien no lo conoce, o bien falsea la realidad".

LAS DOS DOCTRINAS

"No es nuestra la doctrina de que las responsabilidades políticas se depuran o acaban en las sentencias judiciales firmes. Esa es la doctrina del Partido Socialista", afirmó De Grandes, al tiempo que recordó que sólo el PP logró "sacar las manos del PSOE de la Fiscalía" y poner al frente a un profesional de la carrera judicial.

En su opinión, esta estrategiaes la que explica, por ejemplo, que el PSOE haya abierto una brecha en el tradicional consenso sobre la política exterior. "¿Cómo es posible que se quieran hacer trizas los intereses de España, y cómo se pueden producir alineamientos con intereses extranjeros en contra de los intereses de España?", se preguntó.

Igualmente, es esa estrategia la que ha llevado a los socialistas a "entorpecer con filtraciones falsas" la aprobación del nuevo Reglamento del Congreso de los Diputados, una actitud que juzgó laramente "desleal".

"Este no es el camino que habíamos emprendido juntos en las tareas de Estado,", advirtió De Grandes, para quien la legítima confrontación democrática puede y debe ser compatible con el entendimiento en asuntos de Estado.

De Grandes aseguró que sólo "la incoherencia y en algunos casos la desfachatez" pueden explicar que los socialistas aplaudan el indulto a Barrionuevo y Vera mientras "con saña llaman delincuente al juez Javier Gómez de Liaño".

En este mismo saco de "incoerencias" metió el hecho de que el socialista Francisco Fernández Marugán ponga a Piqué bajo sospecha cuando él fue secretario de Finanzas de un partido que, según se demostró, se financió de forma irregular, pese a ocupar este cargo después de aquellos hechos.