DEBATE NACION. EL PNV CULPA A AZNAR DE LA RUPTURA DEL EQUILIBRIO DE LA TRANSICION Y LE PROPONE "NOVENTA DIAS DE DISTENSION"

MADRID
SERVIMEDIA

El portavoz del PNV en el Congreso de los Diputados, Iñaki Anasagasti, culpó hoy al presidente del Gobierno de la ruptura de los equilibrios políticos que permitieron la transición a la democracia con supermanente "negación, confrontación, exclusión y malos modos".

Frente a ésto, le propuso "noventa días de distensión, de serenar las palabras y las actitudes. Noventa días de diálogo hasta el amanecer y noventa días de negociación entre todos los que queremos resolver este enfrentamiento".

Anasagasti comenzó su intervención en el Debate sobre el Estado de la Nación recordando que habla en nombre de un partido con más de cien años de historia de los cuales la mitad estuvo ilegalizado por defender a legalidad.

Desde esa legitimidad, resumió la actuación de Aznar "como la del ejercicio del poder con criterio autoritario, no escuchando a nadie que discrepe, imponiendo su voluntad sin búsqueda alguna de acuerdos".

"Déjese usted de arreglar el mundo fumándose un puro y con los pies encima de la mesa y apueste por lo que España puede hacer o influir en algo porque además tiene obligación de hacerlo", le dijo Anasagasti, para quien en el último año ha habido entre el PP y el PN no sólo un "abism político", sino también falta de respeto institucional.

Pese al acuerdo del concierto económico, Ansagasti acusó a Aznar de responder "siempre con un no" a las demandas de los demás, sin poner alternativas "a la petición del cierre por cumplimiento" del Estatuto de Gernika, del que aún hay pendientes 37 transferencias.

"Cuando nos habla a todas horas de Constitución y de Estatuto nosotros le decimos que sí, pero ¿Qué Constitución? ¿la del Título VIII que ustedes votaron que no, la que habla de ncionalidades y regiones o la del ordeno y mando, la que habla de hechos singulares que hay que amparar y respetar, o la de la uniformidad y el bloqueo?".

Anasagasti acusó a Aznar de convertir el antiterrorismo en antinacionalismo y éste, a su vez, en antivasquismo, y de transformar al adversario en enemigo y a éste en vencido. Por eso, afirmó, no aceptó el resultado de las últimas elecciones vascas.

"Su Gobierno no está para solucionar, está para confrontar y para corregir lo que ha elegido una sciedad inmadura que no se merece semejantes partidos y semejantes líderes", dijo Anasagasti, acusando también al presidente de ver "un mal español" en cualquiera que discrepe de sus tesis.

Eso, concluyó, es no conocer a un partido con la historia del PNV, que "no le da a ETA el menor protagonismo en una lucha política leal y democrática y porque no va a ser una organización armada minoritaria quien nos marque el camino". "Prudencia, sensibilidad y solidaridad y mano tendida, la que se quiera, pero dejr de ser lo que somos porque ETA exista no es un planteamiento democrático".

El portavoz del PNV se mostró convencido de que Aznar no hubiera impulsado la reforma de la Ley de Partidos si el PP hubiera ganado las elecciones vascas, y reiteró que la batalla a ETA y a su entorno "se está ganando" porque Batasuna tiene ahora menos apoyos que hace unos años.

Además, expresó su apoyo a las víctimas, pero no sólo a las de "una de las violencias", la de ETA, sino a las que aún quedan de la guerra civilde la dictadura.

CALIDAD DE LA DEMOCRACIA

La primera parte de su discurso estuvo centrado en denunciar la actual calidad de la democracia, donde los diputados del PNV, dijo, no pueden preguntar al presidente en las sesiones de control parlamentarias mientras "usted se pasa la vida preguntándonos y haciendo consideraciones sobre lo que hacemos y lo que decimos".

El Parlamento, agregó, es "un mero trámite de lo que se decide fuera de él" y al que a veces "no se puede entrar por el olor a inciens de los botafumeiros del PP". "La democracia se queda sin valores, sin techos y sin suelos, y la mayoría autoritaria ha borrado del mapa el consenso, el respeto al distinto y a lo distinto", sentenció.

Otra prueba de la baja calidad actual de la democracia es, en su opinión, la conexión entre poderes que deberían ser independientes y al frente de los cuales están personas designadas por el Gobierno, "que nombra a quien quiere y excluye a quien molesta", como en el Consejo General del Poder Judicial. Se trata, sentenció, "de un sistema perverso que deja en manios del poder central el funcionamiento y alcance de la justicia" y que permitirá, auguró, ver al general Galindo "en la calle y ensalzado".

(SERVIMEDIA)
15 Jul 2002
CLC