Según el escrito, de siete folios, el Gobierno entiende que esa estabilidad es "imprescindible" para afrontar conserenidad diversos objetivos que se ha marcado para 1995, el primero de ellos lograr que éste sea "el año del empleo".

El Ejecutivo afirma que 1994 ha servido para constatar la definitiva superación de la crisis, y ahora va a marcar su trabajo de forma preferente en el saneamiento de los desequilibrios económicos y en la meta de aumentar el número de puestos de trabajo en un millar diario.

Sobre el capítulo de la corrupción, la comunicación subraya que el Gobierno ha cumplido la mayoría de resoluiones que se aprobaron en el anterior Debate de la Nación, que han permitido que la sociedad española esté hoy mejor dotada que a comienzos de la legislatura de instrumentos legales para luchar contra la corrupción.

En el marco del impulso democrático, el Ejecutivo se propone abordar en 1995 la reforma de la legislación sobre la financiación de los partidos políticos.