La decisión dela Junta de Fiscales de Sala de lo Penal del Tribunal Supremo de pedir que el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, declare como imputado en la desaparición de 18.000 millones de pesetas en la venta de la petrolera Ertoil, ha devuelto a la primera línea de actualidad el fantasma de los escándalos.

Fuentes del Ejecutivo sostienen que José María Aznar va a abordar el debate con la tranquilidad de saber que el `caso Ercros` es una imputación a Piqué por un asunto "anterior a su paso por el Gobiern" y sobre el que estamos al inicio del proceso. Lo que no podrá decir José Luis Rodríguez Zapatero, argumentan, porque todavía hay cargos socialistas condenados por el GAL, y está pendiente la devolución de dinero público en cuentas suizas.

Desde esta perspectiva, Aznar va a centrar su intervención en los "éxitos" que ha acumulado durante los últimos meses, especialmente, en materia economía y empleo, Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo, y Pacto para la reforma de justicia, entre otros, seún aseguraron a Servimedia fuentes del PP.

El ministro de la Presidencia, Juan José Lucas, lleva personalmente la preparación del discurso de José María Aznar desde hace varias semanas. Junto a él, han trabajado otras dos personas de la máxima confianza del presidente del Gobierno: su director de gabinete, Carlos Aragonés, y el secretario general de la Presidencia, Francisco Javier Zarzalejos.

En los últimos días, todos los Ministerios han remitido a Moncloa fichas con cuestionario previo en las ue cada departamento resume lo hecho en el último año. Lo han hecho por igual, según fuentes gubernamentales, tanto en el caso de los Ministerios que han desarrollado una gran actividad y han firmado Pactos de Estado, del estilo del de Justicia, como aquellos que han generado polémica, como Sanidad y Agricultura por el mal de las `vacas locas`.

El pasado viernes se supo que la ministra de Sanidad no va a estar en el Debate sobre el Estado de la Nación, puesto que desde el lunes 25 se encontrará en Nuea York para asistir a la 26 Sesión Especial de la Asamblea General de la ONU sobre el SIDA. Interviene ese mismo lunes, a las 19.30, y el martes ha anunciado que mantendrá en la ciudad estadounidense reuniones bilaterales con otros ministros de Sanidad.

Todas las fuentes consultadas por esta agencia aseguraron afrontar el Debate sobre el Estado de la Nación de la próxima semana con "tranquilidad", "optimismo" y plena "confianza" en la experiencia dialéctica de Aznar frente a la bisoñez de Zapatero.

APATERO, "PREPARADO" POR SI ACASO

El círculo que rodea al líder socialista asegura que Zapatero no sacará el asunto Piqué, siempre y cuando Aznar tampoco aluda a la corrupción de los gobiernos del PSOE. Aunque irá "preparado" para responder cualquier invectiva, advierten.

La dirección del PSOE no quiere que Zapatero "se pringue" en este asunto y, de hecho, quien ha llevado la pauta hasta el momento ha sido el portavoz parlamentario, Jesús Caldera.

Las fuentes cercanas al secretario general dl PSOE recuerdan que, lo único que ha dicho Zapatero sobre este asunto, fue alertar a Aznar de que los socialistas no aceptarán ninguna advertencia desde el PP o desde el Gobierno sobre moralidad en la vida pública.

Ese mensaje lo lanzó Zapatero en el acto público que protagonizó el pasado domingo en Barcelona, en el que respondió a las insinuaciones de Aznar sobre el riesgo que conllevaba para el PSOE abrir el debate de la corrupción. "Advertencias, ni una", fue la única respuesta de Zapatero.

Ea misma advertencia sería la que reiteraría en el Debate del Estado de la Nación, en caso de que Aznar sacara el asunto.

Pese a esta suavidad, desde el PSOE precisan que no es necesario mentar a Piqué para recordar a Aznar sus promesas incumplidas en la lucha contra la corrupción y el reciente tirón de orejas que le ha propinado la Comisión Europea a cuenta de la falta de independencia del fiscal general.

El empeño de Zapatero en su primer Debate del Estado de la Nación es validar la "oposición úil" que ha practicado en el último año, y demostrar que se puede hacer política sin descalificar y sin tratar de destruir al contrario.

Por este motivo, el tono de Zapatero será "constructivo", haciendo hincapié, sobre todo, en las alternativas proporcionadas por el PSOE a todas y cada una de las propuestas del Gobierno y en todos aquéllos asuntos en los que el Ejecutivo ha dejado ver su "parálisis".

De hecho, Zapatero, que se teme que Aznar se echará flores de dialogante, se encargará de dejar caro que los dos únicos acuerdos firmados con la oposición han sido posibles gracias sólo a su insistencia, y que ha habido otras muchas materias en las que el entendimiento ha sido imposible por la "cerrazón" del presidente del Gobierno.