Los partidos de la oposición, y en concreto el PSOE, reprochan en privado a los populares que hayan actuado unilateralmente y no hayan hecho ninguna consulta previa a los grupos parlaentarios para tratar de conseguir un consenso sobre un texto único.

En la tarde de ayer, representantes del PP se dirigieron al portavoz parlamentario socialista, Jesús Caldera, para proponerle la aprobación de una resolución sobre terrorismo como colofón del Debate sobre el Estado de la Nación.

Este acuerdo se habría basado sobre un texto elaborado por los populares, que el PSOE no admite haber recibido oficialmente. Dicho texto no fue consultado previamente con ninguno de los grupos parlamentaros y los socialistas advirtieron de que no votarían a favor de una resolución que no tuviera la garantía de un apoyo muy amplio o unánime de la Cámara Baja.

Esta posición de los socialistas desanimó al PP, que ni siquiera consultó entonces con el resto de los grupos parlamentarios, desistiendo de impulsar la aprobación de dicha resolución. El plazo de presentación de resoluciones se cerró a las once de la mañana, sin que se pudiera presentar ningún texto sobre este asunto.

Esta mañana, el secretaio general del Grupo Parlamentario Popular, Gabriel Cisneros, pidió en rueda de prensa que "no se dramatice" la renuncia a presentar una resolución contra el terrorismo.

En su opinón, lo importante es que "está plenamente vigente el acuerdo en defensa de las libertades con el PSOE" y que tanto el presidente del Gobierno, José María Aznar, como el jefe de la oposición, José Luis Rodríguez Zapatero, hicieron "manifestaciones muy enfáticas" en lo tocante al terrorismo, evidenciando la convergencia de susposiciones.

Según Cisneros, la iniciativa trasladada ayer a los socialistas no pasó de ser una "conversación inicial sobre un papel" cuya aprobación consideró más tarde "superflua", en relación con la vigencia del pacto antiterrorista entre PP y PSOE.