Después de la primera exposición de Aznar, Anasagasti se mostró convencido de que veinte minutos hablando de Ibarretxe demuestran que Aznar está "obsesionado" con el "lehendakari".

"Esparábamos que siete años después de aquel pacto de investidura con el PNV hubiera tenido una alusión a lo que pudo haber sido y no fue", añadió, haciendo también balance de los siete años de Gobierno del PP.

Anasagasti afirmó además que ese "discurso por encargo" de Aznar recordaba, por un lado,a Calvo Sotelo, "nada nuevo bajo el sol", y, por otro, a Jaime Mayor Oreja, que ha recordado la posibilidad de disolver la autonomía vasca.

En definitiva, reprochó al PP que siga enfocando el problema vasco "con criterio policial, de vencedores y vencidos", en una estrategia de la que el PNV se siente "excluido" pese a su historia centenaria y democrática.

Por su parte, la portavoz de Eusko Alkartasuna, Begoña Lasagabaster, aseguró que Aznar tiene "un serio problema con todos los ciudadanos vasco", al margen de su pensamiento político, "porque no admite que haya otras maneras de pensar que la suya".

El problema, dijo, no es que cada ciudadano o fuerza política sea independentista, centralista o federalista, "sino si se es o no demócrata, si se permite o no que los ciudadnaos decidan lo que quieren y se admite el compromiso de admitir lo que decidan y eso es lo que Aznar nunca dice".