Almeida señaló en los pasillos del Congreso que Aznar ha querido asumir en solitario un éxito en la marcha de la economía que corresponde a todos los españoles. Además, le criticó por apelar al imperio de la ley, cuando "es él quien lo está infringiendo, como en el caso de las escuchas del CESID a la sede de Herri Batasuna".

Joan Saura, diputado e Iniciativa Per Catalunya (IC), tachó el discurso de Aznar de autocomplaciente y vacío, y agregó que el presidente del Gobierno "tiene que decir no sólo que hemos entrado en el euro, sino cómo va a abordar el reto de la construcción política europea".

Por parte del Bloque Nacionalista Galego (BNG), Francisco Rodríguez señaló que la intervención de Aznar ofreció "más de lo mismo, es decir, más plan de estabilidad para el futuro y más empobrecimiento social. Además de parálisis total de la capacidad dereformar la estructura institucional del Estado".

Desde Unió Valenciana (UV), José María Chiquillo señaló que el discurso de Aznar no ha tenido propuestas de futuro y afirmó que "es inadminisble que esté en juego el futuro de la agricultura española con la UE y Aznar sólo haya dedicado 30 segundos en hablar de la agenda europea 2000 y de las reformas de la OCM pendientes".

Por último, la diputada del Partit per la Independencia (PI) Pilar Rahola aseguró que hoy se ha visto "el Aznar peor de las útimas décadas. No ha tenido la suficiente talla de estadista para plantearnos su política autonómica y ha huído de sus responsabilidades en escándalos como el CESID o Doñana".