A su juicio, su permanencia en el poder durante tantos años, sin una oposición qe amenazase su preeminencia política, ha introducido "excesivas dosis de confianza y de complacencia en los gobernantes".

"A mí me parece que los cambios que se han producido en ellos son consecuencia de eso; yo no creo que sean mejores y ni peores, ni ángeles ni diablos, son más o menos como todo el mundo, lo que pasa es que la ocasión hace al ladrón, por utilizar el refranero", agregó.

Aseguró que, con su decisión de apoyar electoralmente al Partido Popular, pretende contribuir a derribar las "alsas alambradas ideológicas" que "no son más que una argucia que emplean algunos para que no se les vayan los votos del corral".

Añadió que también las usan para "tener las manos libres: dividen el mundo en buenos y malos y eso a los buenos, a los que dicen que defienden a los buenos les da una gran libertad de maniobra y sobre todo les permite el decir que contra los malos todo vale".

García Damborenea dijo que le parece "muy respetable" la opinión de quienes creen que habría sido más lógico qu diese su apoyo a Izquierda Unida, "pero a mí me da la impresión de que eso no va a contribuir a solucionar las cosas".

En su opinión, "si queremos que las cosas cambien, lo conveniente en este país es apoyar a la fuerza política que puede contribuir a que el cambio se produzca en un plazo breve", que es el Partido Popular.

Para el ex dirigente socialista, está clara la victoria popular en las elecciones europeas. "Eso no lo discute nadie, ni siquiera el PSOE, están todos convencidos del resultad; en esta semana, intentarán acortar las distancias".