Cortés, que compareció en la Comisión de Educación y Cultura del Congreso, afirmó que el Gobierno, al igual que el Parlamento, tenía el máximo interés en que la Dama de Eleche fuera trasladada temporamente a la ciudad alicantina para conmemorar el bimilenario ilicitano y el centenario del descubrimiento del busto.

Recordó que la proposición no de ley que instaba al Gobierno a facilitar el traslado de la Dama de Elche obligaba al Ejecutivo a consultar a la Junta Superior de Museos, para que no fuera sólo el Museo Arqueológico Nacional (donde está expuesta la escultura) el que diera su opinión al respecto.

"El Gobierno cumplió diligentemente con este encargo de la Comisión del Congreso en el plzo de un mes. La Junta Superior de Museos emitió su dictamen, que elaboró teniendo en cuenta dos informes del Museo Arqueológico Nacional: uno del Departamento de Conservación y otro del Departamento de Protohistoria y Colonización", afirmó Cortés.

El dictamen de la Junta Superior de Museos, adoptado por unanimidad, fue contrario al traslado del busto. "Una vez pronunciada la Junta, el Gobierno no podía desestimar su dictamen por dos razones: porque supondría anteponer los argumentos políticos a los tcnicos, que son objetivos; y significaría desoir al Parlamento".