Lizarralde e Ibáñez, que también habían sido internados en el centro hospitalario tras su extradición, fueron llevados el pasado 1 de septiembre a sendas cárceles madrileñas tras obtener elvisto bueno de los médicos, mientras que Goitia no recibió el alta hasta este fin de semana, en que fue recluído en otro centro penitenciario, aunque las citadas fuentes no precisaron cuál.

Los tres presuntos terroristas fueron internados en el centro hospitalario dado que afirmaban haber mantenido una huelga de hambre de 13 días en protesta por su entrega a España. Sin embargo, los reconocimientos médicos practicados a su llegada desvelaron que se encontraban en perfecto estado de salud, por lo que n es necesaria su permanencia en el centro hospitalario.

Los tres presuntos etarras prestaron declaración el pasado 30 de agosto ante los jueces de la Audiencia Nacional Carlos Divar y Manuel García-Castellón en relación a las causas por las que fueron extraditados y todos ellos negaron los delitos que se les imputan, así como su pertenencia a la banda terrorista ETA.

Por otra parte, fuentes próximas a la investigación señalaron que el juez Baltasar Garzón podría llamar a declarar a Lizarralde la róxima semana y comunicarle su procesamiento por la muerte de Luis Miranda, asesinado el 5 de julio de 1981 en Oyarzun (Guipúzcoa), en un atentado en el que también resultó herida otra persona.