LOS CURSOS EN EL EXTRANJERO MANTIENEN PRECIOS SIMILARES AL AÑO PASADO, SEGUN SUS PROMOTORES

MADRID
SERVIMEDIA

Los promotores y organizadores de cursos de idiomas en el extranjero se muestran pesimistas con las perspectivas que se les presentan para 1993, y aunque todavía es pronto para vaticinar lo que será la temporada, la mayoría han optado por mantener los precios al nivel de pasado año.

Según confirmó a Servmedia Luis Arroyo, portavoz de la Asociación de Promotores y Organizadores de Cursos en el Extranjero (Aseproce), la crisis económica internacional ha obligado a que muchos centros extranjeros no hayan subido sus precios.

Sin embargo, Arroyo indicó que la devaluación de la peseta con respecto al marco alemán y el dolar supondrá un encarecimiento de los cursos en estos países, mientras en Francia e Irlanda resultarán más económicos.

Anualmente, de 70 a 80.0000 personas realizan al año fuera de nuetras fronteras estancias lingüísticas en verano o años académicos enteros organizados por empresas, señaló Arroyo, cifra que sitúa a nuestro país como el tercer mercado más importante para las escuelas del Reino Unido.

Otras fuentes barajan datos que se aproximan a los 300.000 estudiantes pero, según Arroyo, se incluye a jóvenes que van por su cuenta y que no contratan su viaje con un empresa.

Realizando un cálculo medio de 150.000 pesetas por curso, Aseproce calcula que el este negocio mueve al ño en nuestro país unos 12.000 millones de pesetas.

JOVENES SOBRE TODO

Según un estudio de esta misma asociación, el 92 por ciento de la demanda de estos cursos realizan estancias lingüísticas en el extranjero de un mes como máximo de duración, mientras un 8 por ciento optan por cursar años académicos enteros.

De los que realizan estancias temporales, un 54,2 por ciento son jóvenes de hasta 18 años, mientras un 37,7 por ciento son adultos.

Arroyo explicó que la programación de cursos se hadiversificado mucho porque la demanda de estos últimos años, más especializada y complementada con otras actividades de ocio, difiere bastante de la de los años 70, en los que los interesados sólo pretendían tener un conocimiento académico del idioma.

Entre los destinos más solicitados por los estudiantes figuran en primer lugar el Reino Unido y en segundo lugar Estados Unidos, que ha experimentado una gran demanda en los últimos años, seguido de Irlanda. En los últimos años también han despertado intrés Canadá y Australia.

Las modalidades más frecuente para realizar los cursos de idiomas son las de familia, campamentos y campus universitarios. Hospedarse con una familia autóctona es la fórmula más utilizada en Gran Bretaña, aunque presenta inconvenientes: la mala alimentación y la difícil convivencia suelen ser los motivos más criticados por los estudiantes.

En Estados Unidos la opción del campamento está muy extendida, ya que es una fórmula que combina el aprendizaje del idioma con el contato con la naturaleza, prácticas deportivas y excursiones.

Igualmente, el curso en campus universitarios permite una relación más estrecha y eficaz con el idioma y en muchos casos ofrece otras actividades.

Por otro lado, Luis Arroyo destacó también la situación legal de estas empresas, que es difusa porque no dependen de ningún departamento ministerial ni están consideradas empresas del ramo turístico y no tienen ningún marco legal de actuación, sino que se trata de sociedades registradas fiscalmete en España que desarrollan su actividad en el extranjero.

Por ello, Arroyo advirtió de los fraudes que se cometen en este ramo y de la atención que deben prestar los estudiantes a la hora de dirigirse a una empresa y solicitar información.

(SERVIMEDIA)
28 Abr 1993
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