Sanz Roldán hizo esta afirmación durante su declaración en calidad de testigo en la tercera jornada del juicio que la Sección Primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional está celebrando por los errores en la identificación de 30 de las 62 víctimas del Yak-42, el avión que se estrelló el 26 de mayo de 2003 en Trebisonda (Turquía).

De esta forma el ex jemad confirmaba que el Ministerio de Defensa sabía antes del funeral de Estado, celebrado dos días después del accidente, que 30 de las víctimas estaban sin identificar.

En concreto, Sanz Roldán reveló que un año después del accidente, el que fuera Jefe de Estado Mayor del Ejercito del Tierra (jemet) en el momento del accidente, el general Luis Alejandre, le comentó que el 27 de mayo de 2003, un día después del accidente, él propuso en una reunión del Consejo de Dirección del Ministerio de Defensa que los cadáveres mal identificados no fueran entregados a los familiares y que se trasladarán a una morgue para seguir con las tareas de filiación.

"Me dijo que en una reunión celebrada cerca del despacho del ministro había recibido la noticia de que no todos estaban identificados y él propuso entregar a los identificados y los que no que se traslasdaran a un centro para proseguir con las labores", señaló el testigo.

Alejandre, que hizo estas confesiones a Sanz Roldán mientras recogía su despacho después de ser cesado, señaló que no podía precisar que personas asistieron a la reunión y si en ella estuvo el ex ministro de Defensa Federico Trillo.

Por último, el ex jemad Sanz Roldán aseguró que nunca habló con Trillo de los detalles del accidente o de la identificación de cadáveres.

El fiscal encargado del juicio, Fernando Burgos, pide cinco años de prisión para el general Vicente Navarro y cuatro años y medio para el comandante médico José Ramírez y el capitán médico Miguel Sáez, al acusarles de un delito continuado de falsedad en documento oficial.

Los tres militares están acusados de este delito por haber faltado a la verdad cuando atribuyeron una filiación que no era la suya a 30 de las 62 víctimas del accidente aéreo.