Este es el principal acuerdo que alcanzaron anoche en Bruselas los máximos dirigentes del PPE a propuesta del jefe del Ejcutivo francés, Jean-Pierre Raffarin, según informaron a Servimedia fuentes asistentes. El encuentro fue el primero de este tipo en el que está presente Mariano Rajoy desde que José María Aznar le designó como sucesor y fue elegido candidato del PP a la Presidencia del Gobierno.

Raffarin quiere que los primeros ministros de Francia, España, Italia, Austria, Holanda, Luxemburgo y Portugal mantengan una reunión a principios de noviembre para fijar una única posición que defender posteriormente en la Conerencia Intergubernamental, que debe aprobar el texto constitucional elaborado por la Convención.

Los temas principales que pretende consensuar el PPE, especialmente la representación española, es el reparto de votos en el Consejo Europeo, el número de diputados que corresponden a cada nación en el Parlamento comunitario, la distribución de carteras de la Comisión Europea y la mención a las raíces cristianas del continente en la futura Constitución Europea.

Los máximos dirigentes del PPE instaronal presidente de turno de la Unión Europea, el italiano Silvio Berlusconi, a que impulse las negociaciones entre los países miembros para que no se demore la aprobación de la Carta Magna y pueda someterse a referéndum en los países miembros durante las elecciones europeas del próximo mes de junio.

La reunión, a la que por primera vez asistió Mariano Rajoy como nuevo líder del Partido Popular, transcurrió con "total normalidad" y en un ambiente "relajado". El discurso del candidato popular a La Moncloa que había levantado expectación por saber si mantendría las mismas tesis que José María Aznar, gustó "mucho" a los representantes españoles.