Durante la rueda de prensa de esta mañana en la Casa Blanca, el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, admitió que no se retracta de su política y añadió que "espero que todos podamos trabajar con el máximo esfurzo de comprensión a la hora de solucionar ese problema".

Tanto Bush, como Aznar y Prodi, en esa rueda de prensa conjunta, se esforzaron en ofrecer una imagen a la opinión pública en la que predomine el acuerdo. Aznar recordó que Estados Unidos y la Unión Europea suman el 40% del comercio mundial y en ese volumen de negocio existe acuerdo en el 97%. Sin embargo, no pudo ocultar que los aranceles continuarán y advirtió que las represalias que intentaba tomar la UE son algo "absolutamente lógico y naturl" para salvaguardar los derechos de la Unión ante la Organización Mundial del Comercio (OMC).

Romano Prodi apostilló que sobre este tema los europeos "debemos construir una solución con Estados Unidos, pero sin perjuicio de nuestros derechos". "Tenemos intención de seguir cumpliendo los reglamentos de la OMC, pero sin concesiones", dijo.

Una vez que este asunto ha quedado para futuras negociaciones del comisario europeo de Comercio europeo y de su homólogo en el Gobierno de EEUU, que hoy no han odido concretar un acuerdo en el plenario de la cumbre, Aznar resaltó que durante la reunión se habló también de temas como la agricultura. En este sentido, anunció "buenas noticias" para los agricultures españoles que se dedican a las naranjas.

El presidente español mostró su deseo de que este acuerdo sobre exportaciones de cítricos se alcance antes de noviembre, para que no afecte a la próxima campaña de recogida.

Por otro lado, el presidente Aznar afirmó que ha percibido en el Gobierno estadouidense una acogida "muy positiva" sobre el anuncio de que los quince han facultado a la Comisión Europea para llegar a un acuerdo en materia de cooperación judicial. Aznar no quiso entrar en las informaciones que hablan del malestar norteamericano por la tibieza de las intenciones europeas a la hora de extraditar a presuntos terroristas y delicuentes por la existencia de la pena de muerte en ese país.

Además, el presidente de turno de la UE ironizó sobre el "fracaso de la cumbre" que ha podido leer esa mañana sin que todavía ésta se hubiera celebrado. Afortunadamente, "esas son cosas que se cuentan y que no tienen nada que ver con la realidad".